7:55 »

7:55...

Atención a lo que ocultan las aglomeraciones

7:50h Llega a la estación cinco minutos antes de que venga el tren en el que debería subirse. Él y la multitud de viajeros obligados a desplazarse para cumplir a desgana con unas responsabilidades opresivas. El tren de cada día aparecerá como cada mañana, cansado de esas gentes malhumoraras y de hacer el mismo trayecto entre dos ciudades cercanas. Por algo lo llaman Cercanías.

7:51h Mira el reloj del móvil a pesar de que sabe la hora. Busca el abono recurrente en un bolsillo. Maldice porque no está. Lo busca en el otro. Maldice más. Se sitúa detrás de un anciano de aspecto bonachón que susurra un “bonita” a la máquina canceladora. Ese anciano atolondrado lo llevará ante su víctima. La escogerá así, sin dar más vueltas al asunto.

7:52h El anciano camina atosigado por un estrés necesario para cambiar de andén a tiempo para coger el tren. Toma el ascensor para esquivar a la masa de personas que lo envuelven con prisas y resoplidos de impaciencia. Baja a la planta menos uno. Atraviesa las vías por el túnel subterráneo. Toma de nuevo otro ascensor para subir al exterior, pero en dirección norte. Una vez arriba, se pone la mascarilla. Él también la ha llevado puesta todo el rato que ha ido junto al anciano como un torturado más del ajetreo mañanero.

7:53h El anciano se abre paso a codazos entre los viajeros que esperan el tren amontonados. Por fin encuentra un hueco en el que acoplarse. A su lado, una joven de pelo castaño, lacio y largo se aísla del mundo con unos auriculares que le cubren las orejas y buena parte de las mejillas. Ella es la elegida. La elegida para volar.

7:54h Él se ha colocado sibilinamente detrás del anciano y de la joven, en segunda fila. Mira el reloj del panel informativo. Un desfile de letras anuncia qué tren viene, su procedencia, su destino y las paradas que hará. Nadie puede sospechar que todo aquello no se cumplirá…

7:55h El tren viene a lo lejos. Bufa. Parece furioso. Da miedo. Se aproxima a la estación. Los viajeros se acercan a la vía. Empujones. Protestas. Insultos. Maldiciones. De repente, una melena castaña se precipita al vacío. Chirrido estridente. El tren embiste una cabeza. Golpe demoledor. Latigazos de pelo al viento. Vuelan unos cascos por el aire. Pánico. Salta sangre. Más pánico. Más sangre. Sangre por todos lados. Llantos. Huesos que crujen. Muerte y desgarro.